Spa privado
Restaurante
Terraza con vistas
Sala de lectura
Desayuno buffet
Un tranquilo lugar, apacible y acogedor, en plena conexión con la naturaleza donde se detendrá el tiempo.
En la línea de todo el edificio y el pueblo, la piedra y la madera le dan a nuestras habitaciones un carácter acogedor. Muy espaciosas (diseñadas en principio como estudios), y con unas espectaculares vistas al horizonte montañoso y cielo abierto, a disfrutar desde balcón privado o la claraboya sobre la cama de techo abuhardillado. Amplio y completo baño (varias con hidromasaje), y buena climatización. Es muy fácil sentirse como en casa, o mejor.